viernes, 5 de noviembre de 2010

...nuestros hijos...


Si bien no soy el más calificado para hablar del tema, tanto por formación profesional, como por muchos otros factores, también soy papá, y en este difícil oficio he aprendido cosas, y cada día que pasa como mas de uno de ustedes, también me pregunto si lo esta haciendo bien, y la respuesta es TERRORIFICA, no lo sabemos del todo y solo la vida al final será capaz de evaluarlo con su despiadada y única verdad.
He recopilado algo de información y experiencias y a continuación les comparto.
Darle a los hijos TODO lo que piden hace que crezcan pensando en que tienen el derecho de tener todo lo que piden, antes de ceder hagamos que se lo ganen, metas, objetivos algo que les implique un esfuerzo y como consecuencia el premio.
Reírse ante alguna mala palabra, lo único que lograremos es estimular sus ganas de aprender más y soltarlas ante nuestra hilaridad.
No nos hagamos sus esclavos levantando y limpiando todo lo que ensucian y desordenan, ya que ellos aprenderán que OTROS son los que deben hacerse cargo de sus responsabilidades.
Cuidemos mucho lo que ven en la TV, dejarlos ver TODO con el pretexto del crecimiento ABIERTO Y DESINHIBIDO es un grave error.
Pelear con la pareja delante de los hijos, además del ejemplo, lo que provoca es que pierda la capacidad de asombro delante de estas situaciones y lo verán como algo normal y por ende se les hará fácil adoptar este tipo de actitudes.
Controlemos de manera especial las cantidades de dinero que les proporciona, el dinero facilita el camino a “muchas cosas” y por otro lado el que ellos lo obtengan fácilmente les hace sentir que obtener dinero es MUY fácil. ¿Qué podría pasar cuando descubran que no es tan fácil?
Hoy día hemos encontrado nombres para justificar muchos de nuestros errores;  un niño mal criado ahora es un niño hiperactivo, antes se disciplinaba, se ponían reglas, se enseñaban buenos modales, hoy “No hay que limitar al niño hay que dejarlo ser niño y que haga lo que le venga en gana, si no SE PUEDE TRAUMAR”.
Los métodos “modernos” creo que lo único que han generado son niños y adolescentes groseros e insolentes con sus padres y maestros.
 Se han perdido los valores, por que como ahora hay que dejarlos hacer lo que quieran, no han desarrollado la capacidad para diferenciar entre lo bueno y lo malo, interrumpen a los adultos cuando hablan, cuando era niño con una mirada de mi papá el silencio se hacia en automático.
Los tiempos han cambiado, de pronto esperamos que la escuela sea la que arregle lo que nosotros no sabemos o mas bien no nos atrevemos; pero hasta para las escuelas esto es complicado si no ayudamos y además, si en el proceso de selección de la escuela para nuestros hijos no somos objetivos pues…, siempre he opinado que NO TODAS LAS ESCUELAS SON PARA TODOS LOS NIÑOS Y NO TODOS LOS NIÑO SON PARA TODAS LAS ESCUELAS, un mala combinación Escuela-Niño puede ser un desastre.
La vida es implacable y les hará ver su suerte cuando ya no estemos para ayudarlos. ¿Será?

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