Hace unos días escuche que uno de mis sobrinos, el Mosho Barney Mario Emilio le decía a su papá que ya sabía que quería de navidad!! Recibió la respuesta de “esperate que pase Halloween y ya veremos”, me mato de curiosidad que podía querer y le pregunte me respondió “Kinect” mira que mi cara le dijo todo ERA YO UN IGNORANTE, y me puse a investigar.
Primero fue el Nintendo Wii en noviembre del 2006; después Move de Sony en septiembre de este año y finalmente Microsoft con Kinect, antes llamado Proyecto Natal. Cabe mencionar que en la familia decidimos que el Wii era una buena opción por la naturaleza de sus juegos y que no tiene al chamaco atarantado frente a la TV, hace que se mueva y de cierta forma interactúe.
Move es un control que, en conjunto con una cámara, captura el movimiento, ángulos y posición para luego reflejarlo en los videojuegos.
La tecnología, lanzada al mismo tiempo en México y Estados Unidos, vendió un millón de unidades en Norteamérica y América Latina, tan sólo en los primeros 30 días de su lanzamiento.
Mientras que con Kinect no se necesita utilizar controles, pues se trata de un sistema con sensores que permite el reconocimiento facial, de voz, espacial y movimiento. Con lo cual, el usuario sólo tiene que pararse frente a la pantalla para ser escaneado y comenzar a jugar.
Como Kinect funciona con todas las versiones de Xbox 360, tienen una oportunidad de mercado de 45 millones de consolas vendidas en el mundo. O sea unos cuantos ¿no? Un gran acierto el de la compatibilidad.
Tanto Kinect como Move completan el universo de las consolas con sensores al movimiento y cambian la manera de jugar; sin embargo, qué tanto es una tendencia que llegó para quedarse o sólo es una moda.
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Como lo comente hace un par de semanas; se veia venir y los Vaqueros de Dallas, finalmente, despidieron al coach Wade Phillips y promovieron al coordinador ofensivo Jason Garrett para ocupar su lugar, al menos de manera interina, esto de acuerdo con varios medios de comunicación.
Jerry Jones, dueño y gerente general de los Vaqueros, tomó la decisión este lunes, luego de la paliza 45-7 ante los Empacadores de Green Bay el domingo, resultado que deja a Dallas con marca de 1-7 esta campaña tras su quinta derrota en fila.
Es el peor registro de los Vaqueros desde la campaña de 1989, cuando Jones compró al equipo.
Dallas venía de conquistar el título de división y ganar un juego de Playoffs la pasada temporada, y se esperaba que este año fuera contendiente para llegar al Súper Tazón, que será celebrado en el Cowboys Stadium.
La salida de Philips también marca la primera vez que un coach de los Vaqueros es despedido a media campaña.
Phillips falló en ordenar a su equipo, aun con uno de los rosters más talentosos de la NFL. Una serie interminable de errores, castigos y entregas de balón ha hundido a Dallas esta temporada.
El coach dejará al equipo con marca de 34-22 en cuanto y media temporadas con el equipo de la estrella solitaria.
Los Vaqueros visitan este domingo a los Gigantes de Nueva York.
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