Algo sobre la Banda ancha en su modalidad fija...

El despliegue de banda ancha es el motor de las políticas de inclusión digital del gobierno. Derivado de este insumo básico otras políticas tomarán cause, por ejemplo, de corte educativo, mediante la enseñanza del uso y adopción de las TIC, de manera que se aproxime la población a la sociedad de la información y del conocimiento.

Desde el punto de vista económico, la sociedad en su conjunto se verá impactada por los beneficios de este insumo: se hará más eficiente el aparato productivo nacional, se agilizarán los procesos gubernamentales, las soluciones empresariales de tecnologías de la información estarán más cerca de las PyMEs para reducir costos de transacción, el usuario final podrá estar más informado y comunicado, entre otras bondades de la conectividad por el uso de la Banda Ancha.

Es, por tanto, fundamental poner en marcha los esfuerzos dedicados a impulsar la adopción de banda ancha, con motivo de alcanzar la conectividad universal, especialmente en la base de la pirámide social, en estratos socioeconómicos bajos, segmento poblacional con la menor penetración de este servicio.

Suscripciones

En términos de crecimiento, el segmento de Banda Ancha Fija ha perdido el dinamismo que lo caracterizaba en años previos. En este sentido, mientras que a finales de 2009 se observaban tasas de crecimiento de 41% en el número de suscripciones, desde el comienzo de 2013, estas se han estancado a cifras inferiores al 8%, alcanzando un coeficiente de crecimiento de 5.8% en el primer trimestre de 2014.

Esta situación es atribuible principalmente, a que el ajuste competitivo en precios derivado del aumento en el número de operadores oferentes, no ha sido suficiente para exhibir niveles significativos de adopción de la banda ancha en todos los niveles socioeconómicos. Mientras que en los hogares más ricos casi tres cuartas partes de cuentan con el servicio de internet, en franco contraste, sólo 2 de cada 100 hogares entre los estratos más pobres del país.

Con lo cual podemos concluir que el avance y dinamismo tanto en el número absoluto de conexiones, como en la penetración del servicio podrían verse acotados, mientras no se lleve a cabo una reducción suficiente en precios que haga extensible el uso y adopción de la banda ancha para todos los mexicanos.

Crecimiento Anual del Segmento de Banda Ancha Fija

Fuente: Elaborado por The Competitive Intelligence Unit con información de los operadores (2014)

Al respecto, la Banda Ancha Fija en México alcanzó 16.2 millones de suscripciones al cierre del primer trimestre de 2014, caracterizada por mantener una elevada concentración, dado que el operador preponderante en Telecomunicaciones tiene una ponderación en el segmento equivalente a aproximadamente 6 de cada 10 usuarios. Así mismo, existe una limitada penetración en los hogares apenas superior a 30%, de acuerdo con cifras de INEGI para 2013.

La concentración en el segmento se encuentra directamente ligada con la distribución que presenta el mercado de telecomunicaciones fijas, debido a que anteriormente estos servicios eran complementarios ya que a los usuarios les resulta más sencillo contratar servicios con el operador al que se encuentran previamente suscritos.

Distribución del Mercado de Suscriptores de Banda Ancha Fija, 1T14

Fuente: Elaborado por The Competitive Intelligence Unit con información de los operadores (2014)

En materia de ingresos, los servicios de banda ancha fija generaron 14.1 mil millones de pesos durante el 1T14, revelando un crecimiento anual de 7.4%, comparado con el mismo periodo del año anterior.

En lo que toca a la distribución del mercado, 66 de cada 100 pesos que se generan en el segmento los recibe el operador preponderante, en línea con la elevada participación que mantiene en términos de usuarios. No obstante, en años recientes la creciente oferta de servicios empaquetados a precios competitivos, en los que se incluye el servicio de banda ancha, ha sido el motivo principal de la redistribución de suscripciones en el segmento hacia una desconcentración del principal operador.

Por lo tanto, es necesaria una eficiente regulación que promueva un escenario realmente competitivo, de tal manera que los precios de los servicios de banda ancha puedan disminuir, y así, impulsar la adopción nacional. Asimismo, el gobierno debe instrumentar efectivamente las políticas necesarias para aproximar las tecnologías de la información y comunicación a los hogares de los estratos más pobres del país.